Historia Cofrade
Por Antonio García, Paco Cuéllar y Ana García
Introducción
Cantoria es una villa de una gran tradición religiosa, como se ha demostrado a lo largo de los años con la existencia de diversas cofradías que se ocupaban de la organización de la Semana Santa y de la custodia y buena conservación de las imágenes:
"Siendo las cofradías en una parroquia el medio más eficaz para la conservación de su espíritu religioso, para el mayor esplendor del culto, para la reforma de costumbres, fomento de la piedad y recepción de los Santos Sacramentos..." (Archivo parroquial, acta recopilatoria del párroco D. Luis Mª Aliaga Navarro).
Decoración de las calles para la procesión del Corpus con tarais, macetas, flores y mantones. años 60. Colección: Familia Carreño
Calle de los Parrales decorada para la procesión del Corpus. Colección: Familia Carreño
Cofradías que tuvieron su apogeo en el siglo XVIII
Según el acta recopilatoria del párroco D. Luis Mª Aliaga Navarro, conservada en el archivo parroquial, cuatro eran las hermandades que había en esta parroquia en el año 1710: la del Santísimo Sacramento, la de la Purísima, la del Rosario y la de las Ánimas, y de ellas existen los datos que siguen:
Cofradía o Hermandad del Santísimo Sacramento:
Esta cofradía parece que existía ya en 1670. Su objeto era fomentar el culto al Santísimo Sacramento y costear los gastos del Jueves Santo, del Día del Corpus, de su octava y los resultantes de llevar el Señor a los enfermos. Decayó de su antiguo esplendor en 1729 y se renovó en 1738, volviendo a ser la hermandad de mayor importancia de la parroquia; y así siguió hasta 1820, año en que disminuyeron el fervor y las limosnas de sus cofrades, por lo que vivió pobremente desde 1830 hasta 1841, fecha en que dejó de existir.
Se vuelve a tener constancia de la nueva constitución de esta hermandad cuando se reúnen a tal efecto varios señores, el día 5 de abril de 1927, bajo la presidencia del cura párroco D. Luis Aliaga Navarro. La última prueba escrita de la existencia de esta cofradía está fechada en 1930.
Existen datos de que la hermandad del Santísimo se recuperó hacía 1957 con la adoración nocturna de varias personas del pueblo, que iban recogiendo algo de limosna y adoraban al Santísimo durante toda la noche con sus relevos, la persona responsable de ello era D. Francisco Cerrillo, que vive todavía y ha expresado su deseo mas de una vez de recuperar esta hermandad y su adoración que era muy bonita. Aparecen en la iglesia un estandarte del Santísimo del 1957, una bandera de la adoración nocturna de este mismo año y una con más antigüedad del año 1930, que es la que se conserva de más antigua de esta hermandad.
El nuevo párroco le gustaría recuperar esta hermandad, pero sin pedir ningún dinero simplemente con que asista las personas a adorar al Santísimo. Y que cuando llegue el día del Corpus Christi, se arreglen las calles lo mejor posible para recibir al Señor.
Adoración Nocturna:
El 4 de noviembre de 1956 se reorganiza la Sección de la Adoración Nocturna, en otros tiempos muy floreciente, nombrándose director a Domingo Uribe Fuentes, que lo será hasta 1968. En la noche del 29 al 30 de mayo de 1957 tuvo lugar la restauración solemne de esta Sección Adoradora, con la asistencia del Obispo de la diócesis.
La última referencia escrita a esta Sección es de marzo de 1972, fecha en la que es elegido director Francisco Cerrillo Calandria.
Procesión del Corpus:
En Cantoria se celebra una procesión que conmemora el día del Corpus; sin embargo, en estos años ha desaparecido una vistosa tradición que la adornaba y en la cual participaba gran parte de los habitantes del pueblo, dando rienda suelta a su imaginación. Con motivo de esta procesión, desde dos días antes se recogían ramas de taray, flores (adelfas, rosas,...) y arenilla de mármol que más tarde se coloreaba. Con todo ello se formaban alfombras de colores con diversas imágenes (cruz, cáliz, rostro del Señor,...), por todas las calles por las que pasaba la procesión y altares donde ésta se paraba, creando verdaderas obras de arte. También se decoraban los balcones con colchas.
Todo este coloreado mosaico de flores alfombraba las calles marcando el recorrido de la procesión, partiendo de la iglesia hacia la calle Juan Carlos I (anterior calle La Plaza), calle San Juan hasta la avenida de Occidente y siguiendo el recorrido tradicional hasta volver de nuevo al templo de origen.
Hoy en día se continúa sacando la procesión, pero ya no se elaboran las alfombras de flores que adornaban las calles.
En el día de hoy hay muy poca gente que arregla las calles y hacen los altares al Santísimo, se hacen algunos altares por las propias cofradías del pueblo, por algunas personas, hace pocos años se empezó hacer un altar en la calle Álamo, donde ciertas personas empezaron a pintar la calle con dibujos en honor al Señor y con su buena voluntad quieren recuperar aquella costumbre de arreglar las calles lo más bonitas posibles para el Señor.
La procesión de este año 2009, ha sido muy diferente a la de años atrás, ya que el Santísimo ha salido entronizado en un tabernáculo, acompañado por los estandartes de las cofradías del pueblo.
Cofradías de la Purísima y de la Virgen del Rosario:
Estas cofradías parece que se fundaron entre 1670 y 1680, apareciendo en todo su apogeo hacia 1735. Su objeto era tributar culto a la Santísima Virgen en el misterio de su Inmaculada Concepción y fomentar el rezo del rosario en las casas particulares. Asimismo, obsequiaban a la Virgen en las festividades de la Purísima y del Rosario.
Al frente de éstas y otras hermandades antiguas había un mayordomo que se encargaba de recoger las limosnas y organizar los cultos y diversas actividades como los castillos de pólvora.
Desde primeros del siglo XIX no se tienen ya noticias de estas dos hermandades.
Cofradía de las Benditas Ánimas:
Esta cofradía se instituyó en esta parroquia en 1666. Su objeto era fomentar la devoción hacia las ánimas benditas, a fin de que los fieles aumentasen las limosnas y así costeasen las misas semanales que se decían en favor de las mismas, denominadas "misas de ánimas".
Existió durante muchos años y empezó a decaer hacia 1830, hasta desaparecer en 1841 por falta de limosna y devoción de los fieles. Para sustituirla, se nombró a un mayordomo con la obligación de postular todos los años por la Pascua de Navidad en este pueblo y su término municipal. Con estas limosnas se costeaban las misas de Alba, que se decían los días festivos, las misas de Gozo y el novenario de ánimas.
Con el tiempo, será la "cuadrilla de ánimas" la encargada de estos menesteres.
Hermandad de las Ánimas
Según declaración realizada en Cantoria el 12-10-1752 para el catastro de la Ensenada figuran como hacienda perteneciente a las Ánimas de la Iglesia de esta Villa las siguientes propiedades:
- Una pieza de tierra de riego por acequia que toma el río a el pago de la Ileta de Ánimas; su cuidad consiste en fanega y media de tierra de la segunda clase del término, que produce trigo sin intermisión, sin plantío y con lindes que se describen.
- Otra pieza de regadío por la acequia que toma el río a el pago de Tomacar, distante ¼ de legua de la población, su cabida de tierra de la tercera clase del término, que producen un año trigo y el siguiente descansan, con once olivos de la tercera clase. Con diversos linderos conocidos.
- Otra pieza de regadío por la acequia que toma del río a el pago de Cantoria, a un tiro de escopeta de la población, de veinte y cuatro celemines de tierra de la tercera clase del término, que produce un año trigo y el siguiente descansa, con un olivo de la tercera clase y una higuera de la misma, confronta por Levante el camino de dicho pago, Poniente el de la Estación y E. el mismo y S. Dña. Isabel Carrasco.
- Otra pieza de regadío por la acequia que toma el río a el pago de los Terreros, a media legua de la población con media fanega de tierra de la tercera clase del término, que produce trigo un año y el siguiente descansa, figurando con diversos lindes y sin plantío.
- Otra pieza de regadío por la acequia que toma la balsa del Faraz a el pago del Faz distante de la población tiro y medio fusil, con 3 celemines de tercera calidad, con 7 olivos, 2 de segunda, 3 de cuarta y los 2 restantes de 5ª calidad, con los linderos que describen.
- Una pieza de tierra de secano en el pago de las Rellanas, distante poco más de media legua de la población, perteneciente a dicha Ánimas, su cabida consiste en tres fanegas de tierra, la fanega y media restante de la tercera, que produce un año trigo y dos descansa, y la fanega y media restante de la tercera , que produce un año cebado y cuatro descansa; con dos olivos de la tercera clase, el uno propio de Pedro Capel Montoya; y asimismo otro de dicha clase propio de Juan Antonio Sánchez, con linderos que se describen en el documento.
La producción anual de dichas propiedades fue evaluada en 318 rs. Vn 1 mrs, y medio, de los que correspondían 126 rs. Vn. 22 mrs. Al regadío, 39 rs. Vn. 22 mrs. Al secano y los 152 rs. Vn. 25 mrs y medio restante al arbolado.
Según informe fechado en 28-12-1778 la hermandad de las Ánimas tenía unos sobrantes anuales de 100 ducados, que se proponían aplicar al hospital a construir en dicha población junto con la ermita que acababan de hacer los hermanos de la Escuela de Cristo. (A.H.N. Consejos: Leg. 15.532, d. 6, N. 219).
El 3-8-1779 Antonio García compareció ante el escribano Antonio Sánchez Hurtado para señalar que en la almoneda realizada en la puerta de la Iglesia parroquial de Cantoria por su beneficiado se había adjudicado en su persona un pedazo de tierra cercado que llaman de las Ánimas, en el pago de Cantoria, otro pedazo con olivos en el pago del Pino y tres olivos en el pago de la Orilla, en tierras de Juan Jiménez Lozano, por 4 años, por 170 ducados de vellón cada uno.
Rosario de la Aurora:
Esta tradición se remonta al siglo XVIII, fecha en que la introdujeron los frailes franciscanos al asentarse dicha orden en esta zona. El rosario se celebraba en honor a la Virgen del Rosario todos los domingos y días festivos del mes de octubre.
Los "auroras" salían por las calles entre las cinco o las seis de la mañana, despertando a la gente para que se uniera al rosario que se rezaba por las calles del pueblo. Éste se acompañaba con canciones, muchas de ellas hoy perdidas, dedicadas a la Virgen.
Era costumbre en Navidad que se reuniesen las llamadas "Cuadrillas de Ánimas" para cantar y pedir por las casas en nombre de las ánimas del purgatorio. Estas cuadrillas las formaban hombres y muchachos, nunca mujeres, que cantaban acompañándose de panderetas, guitarras, botellas, zambombas y otros instrumentos. Posiblemente el origen de esta cuadrilla esté en la antigua cofradía de las Benditas Ánimas, que existió en Cantoria hasta 1841.
Cofradías de finales del siglo XIX y principios del XX
Cofradía de Nuestra Señora del Carmen:
Con el fin de tributar culto a la patrona de esta parroquia, Nuestra Señora del Carmen, don Amador de Cuellar, párroco de ésta, fundó esta cofradía en 1875. Las cuotas anuales se destinaban a costear los gastos de culto a la Virgen del Carmen en su festividad y a misas de difuntos. Esta cofradía se erige canónicamente en 1912, siendo párroco D. Luis Aliaga Navarro.
Tras la guerra se vuelve a reorganizar esta hermandad bajo la dirección del párroco D. Luis Papis. En junio de 1940 se compró la imagen de la Virgen del Carmen a un escultor de Valencia, José Gerique. Hoy en día, esta imagen preside el altar mayor de la iglesia que lleva su nombre.
Esta hermandad desapareció hacía 1960, y no a tenido indicios de su recuperación hasta la venida de un nuevo párroco a Cantoria D. Antonio Romera, quien la recupera hacía el mes de Febrero de 1999.
Antes de recuperar la hermandad mando a restaurar la bellísima imagen de la Virgen del Carmen hacia el año 1998, donde la Virgen regresa para su fiesta en el mes de Julio, fueron a recogerla Lolina Linares y algunas personas del pueblo, donde es guardada en los bajos de los médicos, donde ahora está urgencias, pero D. Antonio dijo que no le gustaba que estuviese la Virgen allí tan sola y fue a casa de Inés Castillejo y Ana García donde les dijo que si podía quedarse la Virgen del Carmen allí con ellas toda la noche.
Ellas la acogieron en su casa, donde la velaron toda la noche, al ser la Virgen del Carmen tan grande les llegaba casi al techo de su casa.
A otra mañana, se arreglo un remolque con flores para llevar a la Virgen del Carmen en procesión hasta la iglesia.
Las personas pasaban hacía los médicos creyéndose que la Virgen del Carmen estaba allí pero, Inés, avisaba a todos los que pasaban diciéndole que la Virgen estaba en su casa.
A la hora de la procesión salio de la casa en una lluvia de pétalos y fue acompañada por una multitud de fieles. Allí estaba la Madre de Dios bendiciendo al pueblo de Cantoria de nuevo con su escapulario, fue un acto muy bonito y emocionante a la hora de recordarlo.
La nueva hermandad de la Virgen del Carmen, esta dirigida por su hermana mayor, Dña. Paula Navarro y el hermano mayor D. Paco Cuellar, ya que el primer hermano mayor falleció que fue Juan Gea, esta hermandad comenzó sacando la Virgen del Carmen el sábado más próximo a su día ya que no tenia día festivo.
Tras varios años de lucha, se ha conseguido que la Virgen del Carmen procesione en su día por las calles de Cantoria. Esta hermandad le celebra en el mes de Julio una novena y cuando fallece algún miembro de esta se le lleva el estandarte de la hermandad a su casa para que la Virgen lo acompañe en su velatorio y le dedican una misa por este difunto, ya que la Virgen del Carmen es la patrona de las ánimas benditas del purgatorio.
Congregación de las Hijas de María:
Habiendo desaparecido de esta parroquia la cofradía de la Purísima, el párroco D. Amador de Cuellar organizó en 1877 la congregación de la Purísima o de las Hijas de María. Fue D. Luis Aliaga Navarro quien hizo las gestiones y consiguió erigir canónicamente esta congregación el 21 de julio de 1912. Permaneció con vitalidad hasta 1960.
Se conserva perfectamente el estandarte. Esta cofradía se encargaba de preparar los cultos a la Virgen en un novenario solemne el Día de la Virgen y durante todo el mes de mayo. Cuando moría alguna mujer que pertenecía a la congregación, la acompañaban todas las hijas de María portando el estandarte.
Hermandad del Corazón de Jesús o Apostolado de la Oración:
Se fundó en 1884 y el importe de las cuotas mensuales de los cofrades se dedicaba a costear los cultos al Sagrado Corazón de Jesús y a la ornamentación del templo parroquial que por esas fechas estaban finalizando las obras. Fue también D. Luis Aliaga Navarro quien hizo los trámites para que esta hermandad fuese erigida canónicamente el 10 de junio de 1913.
Esta congregación vivió su mayor apogeo a finales del siglo XIX. En el siglo XX y hasta nuestros días, esta hermandad continúa organizando el novenario o un triduo al Corazón de Jesús todos los años y los primeros viernes de cada mes, en que las comuniones son muy numerosas.
Conferencia de San Vicente de Paúl:
D. Luis Aliaga Navarro fundó el 1 de enero de 1914 la Sociedad de Señoras de San Vicente de Paúl, quedando erigida canónicamente el 5 de junio de 1914.
El objeto de ésta era "visitar al pobre en su domicilio particular y, juntamente con la limosna material, darle la espiritual de buenos consejos y advertencias que le hagan llevar con resignación la falta de vienes, y ganarse su voluntad para inducirle a la recepción de los Santos Sacramentos y cumplimientos de los deberes cristianos".
Esta Conferencia la continuó Brígida López Martínez en 1939, que con las limosnas que recibía atendía en aquellos años de escasez a muchas familias, proporcionándoles comida y ropa. En junio de 1964 se constituyó Cáritas Parroquial, que venía a sustituir a esta Conferencia. A ella pertenecen la mayoría de las familias de Cantoria y sus funciones siguen siendo las de ayudar a las familias necesitadas.
Luis Aliaga Navarro, segundo por la izquierda, fue el gran impulsor del movimiento cofrade en Cantoria desde 1912 hasta 1932. Colección: Museo Velezano
Procesión de la Virgen del Carmen en 2018. Colección: Decarrillo
Cofradías que se fundaron a partir de la segunda mitad del siglo XX
Hoy en día existen tres cofradías organizadas muy recientemente. Hacen su aparición en 1989, con el nombre de Cofradía Virgen de los Dolores, Cofradía del Padre Jesús y Cofradía del Santo Entierro. Cada una tiene unos colores que la identifican: azul y blanco, morado y amarillo y negro y blanco respectivamente.
Hasta finales de los años ochenta se celebraba, el viernes de dolores salía la virgen de los Dolores en procesión por las calles del pueblo donde la gente la acompañaba en silencio y con velas. El domingo de ramos una procesión muy bonita, donde la madrugada de antes era costumbre que los muchachos dejaran ramos de olivo en las ventanas de las novias o de las muchachas que pretendían o incluso a las que le habían dado calabazas con letreros de amor, o incluso ofensivos según el caso.
A la mañana siguiente se celebraba la procesión de las palmas con la borriquita donde los niños se vestían de israelitas.
El jueves santo, se celebraba por la noche con velas la procesión del Padre Jesús y la Virgen de los Dolores.
El viernes santo, se celebraban dos procesiones una sobre las diez de la noche y otra de madrugada, primero salía el sepulcro acompañado con la virgen de los Dolores, y de todo el pueblo y las autoridades con velas.
A las doce de la noche salía la virgen de los Dolores sola acompañada del pueblo y las autoridades con velas y se hacía en completo silencio.
El domingo de resurrección, la procesión se hacía sobre las seis de la madrugada, donde salía el resucitado que hacía un recorrido distinto a la virgen de los Dolores, y San Juanillo esperaba en la plaza de López Miras a la Virgen para decirle que había visto a su hijo resucitado entonces iba San Juan corriendo y le decía a el resucitado que su madre venia por hay, y luego le decía a la Virgen de los Dolores que su hijo le estaba esperando en la plaza, cuando llegaban allí, a la Virgen de los Dolores se le quitaba el manto negro y se le ponía el manto blanco, y con el resucitado hacían una procesión por todo el pueblo.
Y a continuación las personas del pueblo lo celebraban en el campo con las populares meriendas.
Esta procesión desapareció hacía los años 70 por falta de devotos.
Grupo de Jóvenes vestidas de manolas el Viernes Santo. Colección: Loli Orozco
Cofradía del Santo Entierro
Imagen del Cristo de la Agonía y el Pedón que actualmente se encuentra en la ermita de los patronos. Colección: Decarrillo
En su origen esta hermandad se llamaba Cofradía del Cristo del Perdón y de la Agonía. Se constituyó en el año 1.965 por iniciativa de D. Juan Berbel y D. Antonio López, siendo párroco de Cantoria D. Manuel San Juan, a raíz de unos cursillos de cristiandad para hombres que se impartieron en el Seminario de Aguadulce. A dicho seminario asistieron un grupo de cantorianos que luego acompañarían a los fundadores en la creación, puesta en marcha y adquisición del Cristo de la Hermandad para comenzar a procesionar.
Esta procesión se hacía el viernes Santo y acompañando al Cristo tambíen procesionaba el Santo Entierro, una pieza de gran valor artístico. Esta talla se exponía en la iglesia junto al cuadro de las Animas Benditas y que por circunstancias todavía no aclaradas y llenas de interrogantes, se propagó un incendio en el que supuestamente ardieron, tanto el cuadro como el Santo Entierro.
Esta procesión se hacía en sumo silencio, acompañada por las autoridades y el pueblo con velas.
Esta congregación estuvo activa hasta 1970 con un total de 38 hermanos y que se disolvió por falta de entendimiento con el párroco D. Francisco Serrano que realizó unas reformas en la iglesia y colocó el cristo en la parte superior del altar mayor, justo debajo de la cúpula, sin el consentimiento de la hermandad propietaria. La bajada de imagen para procesionar se hacía muy complicado por la altura en que fue depositado y la necesidad de montar un complejo andamiaje, lo que provocó el enfado general de la hermandad que acabó con su disolución. Actualmente se trasladó a la ermita en la última reforma de la iglesia realizada por D. Silverio Franco.
Los trajes fueron realizados por las mujeres de los hermanos o las costureras del pueblo. Isabel Díaz fue la encargada de bordar el anagrama en capa y túnicas.
En 1990 un grupo de mujeres decidieron procesionar de nuevo al Santo Entierro con las antiguas túnicas que todavía se conservaban. Entre las fundadoras se encuentran Genoveva Encinas, Trinidad Pedrosa, María Cerrillo, Matilde Berbel y algunas mujeres más. Actualmente es la única cofradía que ha sabido hacer un relevo generacional, tomando la batuta, Encarna Galera, Encarna Masegosa, Joaqui Masegosa, Anabel Martos, entre otras.
Después del incendio donde se quemó en antiguo Santo Entierro, el nuevo fue elaborado por el artesano local Juan Tijeras y el trono se elaboró en la carpintería de los Hermanos Granero con tallas traídas de Lorca.
Esta cofradía salía el Viernes Santo acompañada por la Virgen de los Dolores durante algunos años, pero tras varias disputas entre cofradías ya que un año cerraron las puertas de la iglesia y dejaron al Sepulcro solo en la plaza y cuando paso 30 minutos salio la Virgen de los Dolores sola.
La Virgen de la Amargura data del año 1997 que se compró en los talleres Orfebres Orión y la corona en la orfebrería Aragón y Pineda de Motril por 400.000 pesetas y 300.000 respectivamente. El trono se compró también en Aragón y Pineda ese mismo año.
Además los cofrades pagaron en el 2008 el templete donde descansa el Sepulcro en la Iglesia, es de mármol travertino y realizado por Sabiote con sede en Macael.
Los proyectos que tiene esta cofradía es de tener unos estandartes para sus cofrades, candelabros para el trono de la Virgen de la Amargura y unos faroles nuevos para el Santo Entierro.
Colección: Luisa Fiñana la Melilla
Dos imágenes del primer año de procesión de la recién fundada Hermandad. entre los integrantes están, Isidoro Alex, Miguel Uribe, José Granero, Antonio Castro, Francisco Piñero, Domingo Uribe, José Pallarés, Juan Gea, Ramón Balazote, Francisco Cuéllar, Manuel Piñero, Adolfo López, Juan Berbel, Nicasio López, Domingo Ais, Ramón Cuesta, Baltasar, Juan el Chambi, Paco Pallarés, Federico Fuentes, Baltasar Fernández, Paco Cerrillo, Andrés Marín, Antonio Mirón. Y aunque no aparecen en las imágenes de arriba, también formaban parte de la hermandad Juan Pastor, Cirilo García y Diego García. Colección: Trini Granero
Entrada del Cristo de la Agonía y del Perdón en la iglesia después de la procesión. Colección: Adela Gea
El Párroco D. Francisco Serrano (segundo por a izquierda). Colección: Encarnita Jiménez
El Santo Sepulcro a mediados de los años 90. Colección: Familia Carreño
Virgen de la Amargura. Colección: Decarrillo
Santo Sepulcro en la procesión de 2019. Colección: Decarrillo
Cofradía del Padre Jesús Nazareno
Se fundó en el año 1988, en unos carnavales cuando María Isabel Fernández, Patrocinio Martos y Juana Sánchez, decidieron sacar y hacerse cargo de la imagen del Padre Jesús y restaurarla para poderla procesionar ya que estaba en muy mal estado y la madera se había podrido por la humedad y estuvo la imagen sin poder salir de procesión durante un año.
La imagen del Padre Jesús data de la época de posguerra, que cuando se encargó para comprarla y traerla al pueblo. A una señora de este pueblo se le fue a buscar a su casa para decirle que si quería donar parte de su pelo para hacerle una peluca al Padre Jesús ya que esta señora tenia el pelo muy largo y bonito para hacerle una peluca, esta señora acepto y dono su pelo para hacerle la peluca al Padre Jesús, esta señora se llamaba Isabel cerrillo (suegra de Paula Navarro), cuando trajeron al Padre Jesús lo dejaron en el Paseo, donde el sacerdote fue a buscar a Isabel para que fuese una de las primeras en ver a la imagen por ser la que donó el pelo para hacerle la peluca al Padre Jesús, después de ver a la imagen fue trasladada a la iglesia.
No se sabe de ciencia cierta quien es el autor de tan bella talla, esta imagen fue restaurada en el año 1994, con unas mejoras que costaron 1.400.000 pesetas, se le compraron unas andas nuevas en Motril en el Taller de Aragón y Pineda en 2003 por 18.500 euros. Los faroles de plata y el nuevo traje del Padre Jesús bordado a mano por un bordador de córdoba costaron 18.000 euros.
Tras varios enfrentamientos con otra cofradía, ya que querían salir solos y que su imagen tenia que ir sola y luego hacerle un encuentro en la cuesta del colegio y a partir de ese tramo seguir juntos hasta la iglesia, decidieron comprar una imagen de Nuestra Señora de la Esperanza, que se compró hacía el año 2005, al imaginero Enrique Ruiz Flores de Córdoba por 5.000 euros, que fueron a recogerla en una furgoneta hasta Córdoba y donde llego de madrugada a la casa de la hermana mayor un 8 de diciembre, donde a otro día fuimos a verla y nuestra primera experiencia al verla fue tan bella que se te saltaban las lagrimas de la cara tan hermosa que tenia y lo guapa que estaba y lo dice un gran devoto y cofrade de esta cofradía y recientemente vestidor de la imagen de la Virgen de la Esperanza.
La corona fue comprada en Motril por unos 2.500 euros, la imagen procesiona con el antiguo trono del Padre Jesús, donde en un futuro se le comprara un trono nuevo, se le bordara su manto y saldrá de procesión luciendo con gran esplendor como lo hace siempre y su estandarte delante de ella ya que esta en proceso de bordado.
Esta cofradía tiene ilusiones de que algún día se pueda tener un local cofrade para tener todas sus cosas juntas y que el pueblo pueda visitarlo y ver todos los enseres de la cofradía.
Imagen del Padre Jesús. Colección: Decarrillo
Nra. Sra. de la Esperanza. Colección: Decarrillo
Procesión del Jueves Santo del 2002. Colección: Juana Sánchez
Nra Sra. de la Esperanza en su primera procesión. Colección: Juana Sánchez
Procesión del Jueves Santo de 2002. Colección: Juana Sánchez
Cofradía de la Virgen de los Dolores
Data del año 1989, fundada principalmente por Lolina Linares, Isabel Pedrosa, Candida entre otras.
La Virgen de los Dolores fue comprada por Dña. Margarita Cerrillo donde la tuvo en su casa durante algunos años, hasta que decidió donarla a la Iglesia, junto con un manto que también poseía. Pero fue el manto que se encontraba en casa de Dña. Encarnación Giménez, con el que procesiona actualmente. Negro con bordados en hilo de oro y que data de la década de los treinta y que ella donó a la Virgen.
Tras la guerra este manto estuvo en casas particulares donde se uso como manta para cobijarse del frío en invierno, tras la guerra fue devuelto a la iglesia.
Este manto que en el año 2013 va a cumplir 100 años de su creación y donación a la Virgen de los Dolores.
Hace unos años este manto fue restaurado por el mal estado que tenia y la hija de D. Encarnación, D. Carmen Sánchez que heredó su carácter benefactor y espléndido pagó la restauración del manto y el nuevo Sagrario de la iglesia.
En el año 1995 se compró la imagen del Cristo de la Salud y el Perdón en el taller Santa Rufina de Madrid por unos 5 millones de pesetas y que fue costeado por Juan Peña Carreño, tras haber sufrido un accidente decidió donarlo a la cofradía y a la iglesia.
El nuevo trono de la Virgen de los Dolores se compró hace unos años y donde sale de procesión la Virgen con trabajadoras ya que los costaleros van debajo de la Virgen de los Dolores. El trono del Cristo se compró en el año 2007 en el taller Tallas López en Torredonjimeno en Jaén por unos 24.000 euros.
También se ha realizado una urna al manto de la Virgen de los Dolores, para su primer centenario (ver artículo del Centenario del Manto) para que este expuesto en los salones parroquiales y que los jóvenes de este pueblo tomen la responsabilidad dentro de la Semana Santa y de sus cofradías.
En 2017 esta hermandad pasó a procesionar el Viernes Santo por la mañana.
Virgen de los Dolores. Colección: Decarrillo
Cristo de la Salud. Colección: Decarrillo
Primera salida procesional del Cristo de la salud en 1995. Colección: Decarrillo
Procesión del Jueves Santo de 1998. Colección: Lolina Linares
Costaleros del Cristo de la Salud de 1998. Procesión del Jueves Santo de 1998. Colección: Lolina Linares
Testimonios de:
Ramón Cuéllar,
Isabel García,
Aida López
Diego Piñero.
Ana Guerrero
Patro Martos
Geno Encinas
Mati Berbel
Procesión del Viernes Santo del 2004. Colección: Familia Balazote Carreño